miércoles, 6 de enero de 2016

¿Solidarios o Chismosos?

“Luis, baje la perra”… la frase más escuchada, vista y/o leída de los últimos días en Colombia. Ciertamente, más leída y “reproducida” que cualquier comentario u opinión respecto a la inflación, escasez de agua y demás temas realmente importantes para nuestro país. Y es que, el señor Luis, su esposa y su auxiliar de servicios conyugales dieron de qué hablar al protagonizar un particular incidente en pleno centro de Ibagué; incidente que debió haber sido solo una discusión familiar y no una corraleja.

Tomada de Internet
Nadie podrá culpar a la esposa de Luis por haber protagonizado tal espectáculo en vía pública, luego de comprobar que su pareja   le era infiel. Seguramente es de esos sucesos de los que no se puede prever la reacción sin que se haya vivido realmente. Y es que, no hay reparo entorno al enfrentamiento familiar, lo  reprochable, es la abundante masa de espectadores  que rodearon la escena y que sin duda, no tenían velas en ese entierro, salvo los afectados por la parálisis vial.

Algunos le llaman a ese fenómeno de espectadores “cooperación, ayuda o solidaridad”… según el video, no se puede llamar ni cooperación ni ayuda ni solidaridad el acto ejercido por la mayoría de los mirones; hubo una flagrante  incitación a la violencia física al proveer de objetos contundentes a la mujer afectada, toda clase de frases y palabras que, en lugar llevar a la calma, al diálogo o a una salida pacífica al problema, alimentaban la rabia e ira de la esposa de Luis y era motivada para que arreciara el reclamo contra su esposo. En síntesis, no hubo solidarios, ni cooperadores ni ayudantes; hubo una cantidad de metidos y chismosos cuyo objetivo jamás fue positivo, y que en cambio, solo alimentaban su débil ego frente a un problema que jamás fue suyo, se alimentaron del sentimiento de rabia y conmoción de una mujer traicionada y por si fuera poco; presumir que subirían el video a las redes sociales.

“Esto va para Facebook” fue la frase utilizada por la persona que subió el video mientras grababa los hechos. Hechos, que debieron ser de incumbencia netamente familiar pero que, al haber sido expuestos en público, se convirtieron en ropa lavada y tendida en lavadero de inquilinato. Videos de burla, memes y demás ha generado el tema en mención.  ¿A qué hora la vida  privada dejó de ser privada? ¿En qué momento se volvió normal ser espectador de un suceso al que no hemos sido invitados? Un fulano dijo “es culpa del internet” yo digo no, no es culpa del internet; es culpa de una pobre formación personal que muta en exceso de chisme y acoso cuando se tienen herramientas de comunicación al alcance como celulares, tablets y demás. Si don Luis tiene moza, es un asunto que solo le importa a él y a su entorno familiar; no a la romería de ibaguereños agolpados frente a su carro, y menos, mucho menos a la prensa nacional.  

Hace unos días, fui testigo de un accidente de tránsito en el norte de Tuluá y dada la escena, pude probar la popular frase “dos heridos y mil metidos…” Sí, cantidad de personas se abalanzan como aves de rapiña ante cualquier acontecimiento trágico como accidentes, homicidios o “discusiones” familiares.

Algunas personas refieren el suceso como “un acto de solidaridad” ante la calamidad de un particular pero, la mayoría de “espectadores” no participan en un acto solidario sino, en un folclórico y poco cultural chismerío, incluso, abuso y hurto a las víctimas del suceso.  

En diciembre pasado, un camión que transportaba zapallos (auyama) en la vía que de Calima Darién conduce a Buga, perdió los frenos y chocó contra un barranco; dos de sus ocupantes murieron en el acto y otro quedó herido. Como es costumbre, llegaron cientos de “espectadores” y antes de ayudar al único sobreviviente, HURTARON la carga del camión, NO hubo acto de solidaridad, hubo un delito en medio de la tragedia.

En Tuluá, la ciudad desde donde se escribe esta opinión, hubo una época donde el sonido de disparos de armas de fuego era un tanto frecuente; por ende cuando sucedía, las personas con sentido común buscaban resguardarse para no ser víctimas de una bala perdida o del incidente violento; las que no (a los que no se  les dotó de sentido común u objetividad) ¡corrían despavoridas! Pero no a ocultarse sino a buscar el lugar exacto del hecho para anticiparse a la noticia, querían ver de primeros quién había sido la víctima y poder estar en primera fila antes que llegasen los demás rodeando a los afectados sin importar su propia seguridad.    


Según los diferentes medios de comunicación, y el diario vivir de las redes sociales, la situación de exceso de metidos y chismosos no es solo de Ibagué o Tuluá; en todo el país y gran parte de américa latina los ciudadanos gozan y disfrutan del dolor ajeno, de la tragedia del vecino y del llanto de quien supone su amigo. En conclusión, la mala educación provista por el sistema y la deficiente formación en los hogares hacia los menores, desencadena en nuevo karma para la sociedad que se atreve a confundir el chisme con la hoy, escasa solidaridad. Entonces, ¿Los espectadores de la calle de Ibagué son: solidarios o metidos? 

3 comentarios:

  1. ¿Donde van esas mujeres y esos chiquillos con tanta carrera?
    - Es que ha habido un tiroteo en la otra calle y van a ver que pasó
    ¿ Y van con chiquillos y todo ?
    - Sí,ya ve como es la gente.
    ¿ Y si les pegan un tiro por andar de chismosos?
    Pues ya ni modo, es lo que les gusta, andar de metidos.
    (Diálogo en cualquier lugar de ésta América nuestra, donde el morbo y el chisme se mezclan, dando fe de nuestra escasa educación). Mi abuela, mujer muy sabia, cuando sucedían pleitos de borrachos, agarrones entre parejas mal avenidas o mujeres que peleavban la exclusividad de uso de algún varón desaprensivo, jalaba a hijos y nietos para su casa y al grito de ¡¡Todos pa´dentro, que allí nada se les ha perdido!!. atrncaba su puerta con un trancón y al que se pusiera rejego, ya fuera chico o grande lo jalaba de los cabellos y lo metía a su casa. Con ese remedio, nunca nos hicimos amigos del chisme ni de andar de metidos en asuntos que no nos conciernen.

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    1. Qué buen comentario!! es cierto, "nada se nos ha perdido" en problemas ajenos... Gracias por tu aporte. Un abrazo

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  2. Diria que es más morbo que otra cosa, y que mas se puede esperar, si los medios de comunicación lo enseñan todos los días.

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