sábado, 26 de mayo de 2018

Mi Voto


Mientras se escribía esta columna de opinión, faltaban solo 18 horas para la apertura de las urnas en las  que los colombianos, votaremos en las elecciones que escogerán en principio, a los dos candidatos que irán a segunda vuelta.

Muchos amigos, familiares, clientes y conocidos en general me han hecho la famosa pregunta ¿Jeff, vos por quién vas a votar? Y, aunque  prácticamente tuve claro desde hace meses por quién votaría, debo reconocer que dediqué los últimos 30 días a estudiar cada uno de los candidatos en el paredón y luego de “digerir” muy bien cada una de las propuestas,  antecedentes y relaciones con sus cercanos; confirmé mi voto. Anticipo que no pretendo ir en contra vía de la decisión de quienes leen esta publicación, es solo una respetuosa  opinión.

Antes de empezar quiero referir que, pese al gusto que me genera la política y mi notable admiración por ciertos personajes, decidí desde hace años y quizás por aprendizaje y crecimiento personal que no volvería a discutir con nadie sobre política, religión o cualquier otro tema que desbordara la razón de quienes de uno u otro modo son afines a distintas orillas de pensamiento o doctrina. Puedo hablar de diversos temas con cualquier persona que esté dispuesta a respetar mi posición u opinión del mismo modo que yo estoy y estaré dispuesto a hacerlo, entendiendo por fin que mi razón; jamás será absoluta.

Aunque subraya el carácter relativo de las verdades científicas, el materialismo dialéctico sostiene que cada verdad relativa señala un progreso en el conocimiento de la verdad absoluta, que cada conquista de la ciencia encierra elementos de la verdad absoluta, es decir, de una verdad perfecta que no podrá ser puesta en tela de juicio en el porvenir. No hay barrera infranqueable entre la verdad relativa y la verdad absoluta. La suma de las verdades relativas concebida en su devenir conduce a la verdad absoluta” Diccionario filosófico abreviado · 1959:518-520

Queriendo entender lo anterior, apegado al respeto por la diferencia y, ante todo comprendiendo un valor que sí es absoluto en los candidatos; su condición humana,  no podemos pretender que alguno de los candidatos sea perfecto, todos, incluyéndonos a nosotros, estamos sujetos al error.  Así las cosas, esta es mi opinión, los puntos negativos y positivos que para mí representa el candidato Sergio Fajardo:

Su origen:

Debo reconocer que, dada la procedencia de quien gobernó a Colombia entre 2002 y 2010, queda el sin sabor de apostarle o no a alguien que comparta la “cultura paisa” para que dirija a Colombia. Ni siquiera es un cuestionamiento profundo mío, es, la trivialidad que manifiestan muchos allegados que en el marco de la duda dicen ¿va votar por otro paisa?, pues bien, debo apegarme a mi concepto de respeto por Colombia y sí, votaré por un paisa porque es un ciudadano colombiano y además, ¿quién dijo que todos los paisas representan la “anti-cultura traqueta de Pablo Escobar y Popeye? Estar seguro de ello, también me haría parte de la cultura narco; soy vallecaucano y es innegable que aquí, también se gestaron economías basadas en el narcotráfico y yo, no soy un narcotraficante ni consumidor ni cualquier cosa parecida a ello. Así que, no es un problema su naturaleza paisa. (Además porque tengo muchos amigos paisas a los cuales aprecio sé de su calidad humana)

Tibio:

Sí, debo ser objetivo y racional y considero que de los cinco en disputa, Fajardo representa la cara no radical de la  opinión pero, no ser radical no significa permisivo ni condescendiente con lo que no está bien,  es solo que, nos acostumbramos a los discursos gritones y a los enfrentamientos de quienes creen que tienen la verdad absoluta. ¿A qué hora se nos enseñó que la moderación, la serenidad y el respeto en debate son el comportamiento de los tibios? Seguramente, a través de los años y en la fragilidad formativa de nuestro país, optamos por pensar que quien tiene pensamientos o ideales radicales es quien merece nuestro respeto o admiración. Es aquí donde además, me devuelvo al análisis filosófico sobre la verdad relativa y absoluta. El que lo entendió, lo entendió.

Los personajes que lo acompañan

Jorge Enrique Robledo 

Ser militante y líder del Polo Democrático lo ha convertido en un cuestionable personaje para quienes son afines a la orilla de la derecha, sí maneja un discurso radical sobre temas de opinión en lo que a la gobernabilidad compete y es capaz además, de “alborotar” avisperos en cualquier debate (lo demostró en el Congreso). Jamás he militado en la izquierda pero, puedo apreciar las innumerables cualidades de Robledo y reconocer que como senador de la República, ha tenido un intachable desempeño, ha denunciado la corrupción y procura posturas que favorecen al medio ambiente. Someterse a una “coalición” le hace un ser sensato, declinó su aspiración presidencial para darle lugar a quién mejores posibilidades tiene de llegar,  dejando de lado los mesiánicos egos que tanto perjudican a la sociedad”.

Antanas Mockus

No hablaré mucho de él, no porque no tenga nada que decir sino porque, si escribiera sobre él, necesitaría muchas páginas para transmitir a los lectores la inmensa admiración que me despierta el ex alcalde de Bogotá. Para mí, representa la decencia no solo en la clase política sino en la sociedad; es un ciudadano ejemplar al que tuve la oportunidad de tratar en una ocasión y, más allá de su buen trato, es su cálida y constructiva energía la que genera tal impacto personal. ¿Que tiene o ha tenido contratos con el Estado a través de su corporación? Sí, pero afortunadamente, han estado amparados bajo  los básicos principios de la  transparencia.

Claudia López

Sé que seré duramente cuestionado por muchos “fajardistas” sobre esta opinión pero, en lo que a mí respecta; Claudia López es el SAPO más grande que me tragaré en mi decisión de votar por Sergio Fajardo, considero además que ella le resta más de lo que le aporta a la imagen de la campaña. Si bien aplaudo su lauda lucha contra la corrupción y sus notables aportes a intentar cambiar la forma de hacer política en Colombia, cuestiono la forma y altivez con la que asume la defensa de sus posturas que aunque las puedo compartir; chocan y rayan en el más desparpajado acto de intolerancia e irrespeto a quienes la contrarían. La vida enseña que, no el que habla más duro es quién tiene la razón, probablemente casi siempre la tiene pero, cuando necesita gritar y atropellar la palabra de sus interlocutores, deja de tenerla. Ninguna idea o fundamento debe ser “inyectada” a la fuerza, se necesitan discusiones sanas que no pretendan la imposición para que bajo el discernimiento personal, se opte por aceptarse o no.

Por supuesto, su sexualidad es inobjetable, la respeto como mujer y como ciudadana pero no puedo aceptar que en un debate literalmente exija a sus rivales el cambio de postura solo porque ella asegura tener la razón. Ese tipo de comportamiento, es similar al de Álvaro Uribe y el de Gustavo Petro; cada uno cree tener la razón absoluta desde su pensamiento o posición política, no dan lugar a relatividades y es ese, el principal motor del fanatismo y este a su vez, cuando se excede, se convierte en la violencia partidista o ideológica a la que ya estamos acostumbrados a vivir. En manos de Claudia López, pasaríamos de tener dos extremos (uribistas y petristas) para tener un tercer extremo; el de los “claudistas”.

Los cuestionamientos:

“Jeff, ¿supiste que Fajardo tuvo que ver en los problemas que tiene Hidroituango? ¿Sabías que cuando fue alcalde de Medellín ……? ¿Sabías que cuando fue gobernador de Antioquia…..? etc, mi respuesta a estos cuestionamientos es  que, no puedo meter las manos al fuego por Sergio Fajardo, sobre esos cuestionamientos no tengo elementos probables que demuestren sus vínculos con comportamientos irregulares,  tampoco tengo elementos que me garanticen su “perfección” en la función pública. Y más allá de ello, el ciudadano y candidato Sergio Fajardo no tiene requerimientos por parte de la Procuraduría, Contraloría o la Fiscalía.

Sus bandera

EDUCACIÓN: Creo firmemente en que de la calidad de la educación, depende el verdadero desarrollo de Colombia. Como ejemplo básico; si enseñamos desde la educación primaria que el erario público es de todos, que merece ser preservado y  custodiado para el bienestar de todos los ciudadanos, seguramente a largo plazo, tendremos ciudadanos que en cargos públicos se abstendrán de cometer actos de corrupción no por  temor a las autoridades sino por absoluta convicción personal de respeto por lo público. Del mismo modo, el respeto por las diferencias, el respeto a la vida, etc.

El respeto y defensa de los DDHH, la cultura de la legalidad, la participación ciudadana, la protección del medio ambiente y otros aspectos de sus propuestas, me convencen hoy para votar por Sergio Fajardo.

Hoy, creo que el enemigo más grande de las elecciones presidenciales no es ni Álvaro Uribe, ni Gustavo Petro, ni las farc ni ningún famoso; son los casi 20  millones de colombianos que no quieren tomar partido, esos que consideran que ninguno merece ser presidente, a esos también les sumo los que hoy “promueven” el voto en blanco, los del tal PRE, que justifican el abanderamiento de la causa sobre el supuesto de no existir alguien que los represente y cuyo único fin, es el económico. Sí, los del PRE van a reclamar la reposición económica de votos ante el Consejo Nacional Electoral a costillas de quienes no se han tomado el trabajo de analizar a los candidatos, es decir; si vota en blanco, va a servir de idiota útil a un grupo de descarados que van recibir dinero con su voto.

Este 2018, a diferencia de hace años, hay candidatos muy buenos con fórmulas vicepresidenciales de lujo. Vote por Iván Duque, Humberto de la Calle, Germán Varga,  por Gustavo Petro o por Sergio Fajardo, vote   por el que se le dé la gana PERO VOTE, pero antes entienda que NINGUNO hará un gobierno perfecto, no existen gobiernos perfectos porque no hay candidatos perfectos, todo porque son seres humanos como usted y como yo.



Jefferson Gutiérrez Romero  

miércoles, 6 de enero de 2016

¿Solidarios o Chismosos?

“Luis, baje la perra”… la frase más escuchada, vista y/o leída de los últimos días en Colombia. Ciertamente, más leída y “reproducida” que cualquier comentario u opinión respecto a la inflación, escasez de agua y demás temas realmente importantes para nuestro país. Y es que, el señor Luis, su esposa y su auxiliar de servicios conyugales dieron de qué hablar al protagonizar un particular incidente en pleno centro de Ibagué; incidente que debió haber sido solo una discusión familiar y no una corraleja.

Tomada de Internet
Nadie podrá culpar a la esposa de Luis por haber protagonizado tal espectáculo en vía pública, luego de comprobar que su pareja   le era infiel. Seguramente es de esos sucesos de los que no se puede prever la reacción sin que se haya vivido realmente. Y es que, no hay reparo entorno al enfrentamiento familiar, lo  reprochable, es la abundante masa de espectadores  que rodearon la escena y que sin duda, no tenían velas en ese entierro, salvo los afectados por la parálisis vial.

Algunos le llaman a ese fenómeno de espectadores “cooperación, ayuda o solidaridad”… según el video, no se puede llamar ni cooperación ni ayuda ni solidaridad el acto ejercido por la mayoría de los mirones; hubo una flagrante  incitación a la violencia física al proveer de objetos contundentes a la mujer afectada, toda clase de frases y palabras que, en lugar llevar a la calma, al diálogo o a una salida pacífica al problema, alimentaban la rabia e ira de la esposa de Luis y era motivada para que arreciara el reclamo contra su esposo. En síntesis, no hubo solidarios, ni cooperadores ni ayudantes; hubo una cantidad de metidos y chismosos cuyo objetivo jamás fue positivo, y que en cambio, solo alimentaban su débil ego frente a un problema que jamás fue suyo, se alimentaron del sentimiento de rabia y conmoción de una mujer traicionada y por si fuera poco; presumir que subirían el video a las redes sociales.

“Esto va para Facebook” fue la frase utilizada por la persona que subió el video mientras grababa los hechos. Hechos, que debieron ser de incumbencia netamente familiar pero que, al haber sido expuestos en público, se convirtieron en ropa lavada y tendida en lavadero de inquilinato. Videos de burla, memes y demás ha generado el tema en mención.  ¿A qué hora la vida  privada dejó de ser privada? ¿En qué momento se volvió normal ser espectador de un suceso al que no hemos sido invitados? Un fulano dijo “es culpa del internet” yo digo no, no es culpa del internet; es culpa de una pobre formación personal que muta en exceso de chisme y acoso cuando se tienen herramientas de comunicación al alcance como celulares, tablets y demás. Si don Luis tiene moza, es un asunto que solo le importa a él y a su entorno familiar; no a la romería de ibaguereños agolpados frente a su carro, y menos, mucho menos a la prensa nacional.  

Hace unos días, fui testigo de un accidente de tránsito en el norte de Tuluá y dada la escena, pude probar la popular frase “dos heridos y mil metidos…” Sí, cantidad de personas se abalanzan como aves de rapiña ante cualquier acontecimiento trágico como accidentes, homicidios o “discusiones” familiares.

Algunas personas refieren el suceso como “un acto de solidaridad” ante la calamidad de un particular pero, la mayoría de “espectadores” no participan en un acto solidario sino, en un folclórico y poco cultural chismerío, incluso, abuso y hurto a las víctimas del suceso.  

En diciembre pasado, un camión que transportaba zapallos (auyama) en la vía que de Calima Darién conduce a Buga, perdió los frenos y chocó contra un barranco; dos de sus ocupantes murieron en el acto y otro quedó herido. Como es costumbre, llegaron cientos de “espectadores” y antes de ayudar al único sobreviviente, HURTARON la carga del camión, NO hubo acto de solidaridad, hubo un delito en medio de la tragedia.

En Tuluá, la ciudad desde donde se escribe esta opinión, hubo una época donde el sonido de disparos de armas de fuego era un tanto frecuente; por ende cuando sucedía, las personas con sentido común buscaban resguardarse para no ser víctimas de una bala perdida o del incidente violento; las que no (a los que no se  les dotó de sentido común u objetividad) ¡corrían despavoridas! Pero no a ocultarse sino a buscar el lugar exacto del hecho para anticiparse a la noticia, querían ver de primeros quién había sido la víctima y poder estar en primera fila antes que llegasen los demás rodeando a los afectados sin importar su propia seguridad.    


Según los diferentes medios de comunicación, y el diario vivir de las redes sociales, la situación de exceso de metidos y chismosos no es solo de Ibagué o Tuluá; en todo el país y gran parte de américa latina los ciudadanos gozan y disfrutan del dolor ajeno, de la tragedia del vecino y del llanto de quien supone su amigo. En conclusión, la mala educación provista por el sistema y la deficiente formación en los hogares hacia los menores, desencadena en nuevo karma para la sociedad que se atreve a confundir el chisme con la hoy, escasa solidaridad. Entonces, ¿Los espectadores de la calle de Ibagué son: solidarios o metidos? 

sábado, 7 de noviembre de 2015

Moral Selectiva: Fallo de la Corte


El pasado jueves 05 de noviembre, la Corte Constitucional literalmente “incendió” la decencia selectiva de gran parte de este país; con el histórico fallo que permite la   adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo.

La avalancha de opiniones de diferentes posiciones no se hizo esperar. Por un lado, los conservadores, religiosos y  practicantes de cualquier creencia o secta vociferaron en unísono su negativa a la reciente postura de la Corte, por el otro; los defensores de la “libertad” y de los derechos de las minorías en franca defensa.

Sin lugar a dudas, es imposible relatar en una columna de opinión el sin fin de posturas de la sociedad colombiana pero, es ponderable acercarse a los más comunes sean o no objetivos. Es claro que deberá manifestarse la  posición de quien escribe esta columna antes de continuar; a la pregunta ¿Está de acuerdo con la decisión de la Corte Constitucional de permitir la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo? he aquí la respuesta: No, no estoy de acuerdo que en Colombia se permita la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo, no porque crea que los homosexuales no están en capacidad de dar amor incondicional a sus hijos, no porque crea que no son aptos para adoptar, no porque crea que la homosexualidad se “contagia o se pega”, no porque crea que están enfermos, NO.  
Tomado de facebook

No estoy de acuerdo porque creo que Colombia NO está preparada para asimilar y convivir con familias “no tradicionales”, pasamos de discriminar a una población sexualmente no aceptada a discriminar a sus hijos y materializar la infamia del daño por ser diferente a conmensurables instancias como las de agredir y excluir a un ser en crecimiento y formación.  Imaginemos, una escuela donde a la reunión de padres de familia, vayan dos mujeres o dos hombres en representación de un niño, ¿cuál sería la posición de los padres de familia heterosexuales?

Dentro las razones por las que se falló en favor de lo discutido, se encuentra la de adoptar tratados internacionales y modelos de países desarrollados pero, Colombia no es un país desarrollado y por ello, resulta como si se estuviese en un crucero Trans Atlántico navegando sobre el río Bogotá, encallaría y perdería su objetivo; un automóvil último modelo pero sin ruedas, o tan simple como la popular frase “Es como darle pan al que no tiene dientes…” Un país mal educado durante décadas, donde la programación de televisión está compuesta por telenovelas y noticieros al servicio de los patrones del Estado, un país que no lee, un país que carece de un sistema de salud eficiente, un país que vota por un plato de lechona y demás...  NO está preparado para convivir con la diferencia, porque si no conoce sus derechos constitucionales como ciudadano colombiano, mucho menos será capaz de discernir a entendimiento propio y no ajeno el sermón de un cura o pastor basado en la biblia.  

Habrá que decir que desde tiempos memorables, una parte de la sociedad se ha obstinado en dominar a través del “temor a Dios” argumentado en diversas formas literarias contenidas en la biblia. Según la capacidad de entendimiento o discernimiento de cada época, se ha traspasado la barrera de lo puramente lógico al punto de discriminar “bíblicamente” a negros e indios por no tener alma es decir, como no entendían la denominación de raza, el haber colores de piel diferentes y  al mismo  tiempo seguir siendo seres humanos, eran despreciados y discriminados, con los años, cambiaron los pareceres, “se les iluminó” el saber y ya son “aceptados” dentro de la comunidad cristiana.

Las mujeres, fueron discriminadas durante siglos por divinidades incomprendibles. Los enfermos fueron sacrificados bajo el precepto demoniaco de la posesión maligna, etcétera. El reconocimiento de los derechos de las poblaciones excluidas por sus diferencias de género y racial, no se hizo precisamente por pedido de algún miembro de alguna iglesia sino, por personas discriminadas que se cansaron de la invisibilidad de los Estados y alzaron sus voces llamado la atención de la humanidad. Cuando fueron reconocidos por leyes, ahí sí, las iglesias "adaptaron" sus discursos y fue como borrón y cuenta nueva    En síntesis; la iglesia y su poco entendimiento (ignorancia e incapacidad científica) fueron la madre de la discriminación de las diferencias entre la misma humanidad.

Niña de 11 años trabajando
en el norte de Cali
Regresando al objetivo de este escrito, vale la pena analizar los contextos con los que se encara el debate sobre la adopción en Colombia, hay quienes parafrasean con “¡Qué será de nuestros niños en manos de los gays y las lesbianas!”… ¿nuestros niños? ¿Acaso son nuestros niños, esos que están mendigando en los semáforos, son nuestros niños los indígenas que deambulan por las calles, son nuestros niños esos que mueren de hambre por insuficiencias del sistema que les niega sus derechos básicos, los que venden flores en la zona rosa, los que cuidan motos en los parqueaderos informales? Ahí, ya no son nuestros niños, son los niños de nadie, los niños que solo sirven para ser caballito de batalla doctrinal.

La mayoría de los discursos en contra del tema en debate, basan sus argumentos en lo moral, en el declive ético que abunda en nuestra sociedad, en lo inmoral que se ve una familia compuesta por una pareja del mismo sexo y demás. Son los mismos que consideran inmoral a quien piensa diferente, no necesariamente por su condición sexual. Para ellos, son inmorales quienes se tatúan, quienes consumen marihuana, quienes no van a una iglesia, quienes escuchan o gustan de música “rara”, etcétera. Cabe recordar, que en la década de los 90, los cristianos fundamentalistas en Colombia, así como católicos, daban por “satánico” a Michael Jackson; claro, como no entendían lo que cantaba, entonces decían: “alaba al diablo en sus canciones…” ya ven, ahora que entienden algo de inglés, ya no es satánico.

Tomada de Internet
Los padres de la moral; curas y pastores, consideran una completa aberración tal decisión de la Corte. dicen temer que los niños corran peligro en manos de una pareja del mismo sexo. ¡Qué coraje! Los burros también hablan de orejas cuando no se ven al espejo, la Iglesia Católica ha protegido durante décadas a pedófilos y agresores de menores, sus seminarios son lo más parecido a un club homosexual de alto prestigio; se reservan el derecho de admisión y se preparan para ser profesionales en llevar una doble vida. En Tuluá por ejemplo, un pastor de una reconocida iglesia, sostiene una relación con uno de los líderes de su congregación. El pastor es casado y tiene hijos ¿Dónde está lo que predica? ¿Es de puertas para afuera? ¿No hay pecado mientras siga siendo secreto?

Podría escribirse un libro de innumerables páginas intentando descubrir la falsa moral de una sociedad con fe y voluntad selectiva, esa sociedad que no vive ni deja vivir, esa que destruye a través del juicio a la diferencia. Por eso, es mejor concluir esta opinión así:

1.       Si lo que quería la Corte con la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo era adoptar tratados internacionales, para dejar a Colombia en estándares universales aceptables a nivel de países desarrollados, entonces ¿por qué no se adoptan tratados y modelos de sistemas educativos, de salud y de desarrollo social sostenible, realmente eficientes?

2.       No se puede seguir legislando ni debatiendo con la biblia bajo el brazo, o preceptos divinos cuando hoy, en pleno siglo XXI, la ciencia nos acerca la verdad desde la lógica y no desde las suposiciones del entendimiento.

3.    El debate debe estar al margen de la agresión y la violencia, si para defender su posición, usted tiene que recurrir a ello, quiere decir que está equivocado. El respeto a la diferencia en el debate acerca las partes a la convergencia.

4.    Pongámosle las ruedas al automóvil último modelo para que pueda ser útil, que el crucero navegue en la bahía  y que el pan se dé a quien pueda comerlo.

Lo aquí planteado, es solo la opinión de quien escribe este documento, no es la verdad absoluta y por supuesto, se respeta a quien piense diferente; piense.


Jefferson Gutiérrez Romero



lunes, 2 de noviembre de 2015

Elecciones en Tuluá, resultado; NO MÁS CHEPE

Palacio Municipal de Tuluá
Siete candidatos se disputaban el primer cargo de la ciudad, mi ciudad, con dos ingredientes fundamentales; el continuismo o el cambio. El primero, representado en la candidata zarzaleña Lina María Segura,  ficha clave del actual alcalde del corazón del Valle y por la cual se “botó” la casa por la ventana para su campaña. Con lo que no contaban, es que los tulueños estábamos cansados y con hastío de la actual administración y es que, José Germán Gómez (alcalde) se convirtió durante estos cuatro años en el peor mandatario que hayamos tenido en la villa de Céspedes. La peor crisis en materia de seguridad, movilidad, transporte público e inversión social se vivió bajo el mandato del mencionado personaje. Cabe recordar que su elección en 2011, se hizo a “pupitrazo suelto” violando toda norma de ética y legalidad electoral. Ahí, las consecuencias.

A la candidata Lina Segura, no solo la respaldaba el cuestionado alcalde, sino la reconocida y también cuestionada Dilian Francisca Toro (hoy gobernadora), las fiestas más “sonoras” jamás hechas en campañas electorales en Tuluá se  llevaron a cabo por y para  las dos mujeres. Esta campaña maquinó sus propias encuestas donde auguraban, que Tuluá la elegiría con más del 30% de los votos pero, el día de la quema, ella consiguió “quemarse” con solo el 17 %  en el tercer lugar de la contienda.

Con el primer ingrediente de continuismo, venía matriculado también el candidato por el partido liberal John Jairo Gómez, quien pese a asegurar que no tenía nada que ver con la actual administración, no pudo distanciarse de su jefe político y representó el plan “b” de Chepe y Toro. Como dice el adagio popular “con su nadadito de perro” consiguió el segundo lugar de las elecciones con el 25.66 %. Dijo representar a los ciudadanos de estratos bajos y medios, que sería el alcalde de “la carrilera para abajo” (Para los que no conocen, es la margen que separa a la Tuluá de las oportunidades y la Tuluá de las pocas oportunidades). Y sí, caló entre el electorado que le permitió ser la sorpresa de los comicios en la ciudad corazón.

Es de precisar, que en materia de capital político, John Jairo Gómez Aguirre acaudaló maquinarias alquiladas, es decir, grandes "politiqueros" de la región lo respaldaron y le sumaron al amplio porcentaje obtenido el pasado 25 de octubre. Jorge Homero Giraldo, Diego Tenorio Arzayús, los "Nule" de Tuluá (Deni Osorio y Llener Borja), el mismo Rafael Eduardo Palau, entre otros. Lo que significa; intereses adicionales, politiquería tradicional y no militancia. 

Gustavo Adolfo Vélez Román. Nuevo alcalde de Tuluá.
Foto tomada de facebook
El segundo ingrediente era el cambio, representado en Gustavo Adolfo Vélez Román por el partido MAIS, que en su tercer intento para ser alcalde de Tuluá, logro inclinar la balanza y arrebatar ocho años de corrupción y poder político patrocinado por Dilian Francisca Toro y cuyos resultados fueron la peor época administrativa, social y de seguridad en la historia de Tuluá. Se dice que Vélez era apoyado por Rafael Eduardo Palau, ex alcalde y actual representante a la cámara y “suso” enemigo político de hace cuatro años, esto opacó su campaña, así como el decir de su abandono a Tuluá luego de las elecciones de 2011 pero, ¿Quién no se va de la ciudad donde las elecciones ganadas en las urnas se las roban en la Registraduría?

En fin, con todo y todo, resultó ser el nuevo alcalde de los tulueños con el 34.51 % de los votos. Los tulueños esperamos que, tanta insistencia para ser alcalde de la ciudad tenga un propósito de bien común y se cumplan las propuestas que hagan de la ciudad corazón un mejor y más competitivo vividero.

Marco Arbelaez
Foto tomada de facebook
Hubo otros cuatro candidatos “interesados” en llegar al palacio municipal de la 25 con 25, unos cuyas aspiraciones se quedaron en intenciones porque, jamás encontraron forma a su campaña, la curva jamás ascendió y para unos, ni siquiera despegó del vértice. En esta lista también hubo una sorpresa, fue la del candidato Marco Arbeláez, convenientemente inscrito por la Unión Patriótica, quién logró “pescar” a casi nueve mil votantes en una ciudad donde pocos, muy pocos lo conocían. ¿Por qué el fenómeno? Porque logró cautivar eficientemente la opinión de quienes no quieren maquinarias, que no creen en la política pero que de cierta manera saben que deben votar y ayudar a inclinar la balanza. Despertó el “tulueñismo” entre los jóvenes del corazón del Valle y acaparó  militancia. Ningún candidato al concejo estaba con él, ni siquiera los de su propio partido, lo que lo hace todavía más ganador y dueño de su capital político.

Militancia, es esa palabra que representa el capital político ganado en un proceso electoral, sin duda alguna él, fue el único candidato que logró tal hazaña y  quedó inscrito en la mente de los electores que pese a no ganar el primer cargo de la ciudad, sí ganó reconocimiento  y el posicionamiento de su nombre para el futuro político suyo y de la ciudad.

También era candidato Martín hincapié, de Cambio Radical, un candidato que tímidamente despegó, pero su curva jamás ascendió. Fue la campaña de las grandes ideas, de los discursos elaborados pero al tiempo, de la poca ejecución, de las casualidades y, muchas veces de la improvisación… eso reflejó su compleja imagen política. Por un lado, una foto de baja calidad con un dedo acusador que quiso representar la seriedad y preocupación ante la grave situación de Tuluá o, al menos eso quisieron decir sus coequiperos cuando se refirieron a que la “risa” de los demás candidatos era hipócrita con la realidad tulueña; pero por otro lado, la cantidad de fotos de él “riéndose”, con su mejor cara, pudo deducir que la primera fue una absoluta casualidad que no jugó a favor. El resultado, 5.64 % del total de votos, no logró acomodar a ninguno de sus aspirantes al concejo; franca debilidad política cuando los 4.500 sufragios de él, hubieran podido endosarse en beneficio de los aspirantes  la corporación tulueña de su movimiento. Cabe resaltar que la derrota política contrasta con la efectiva y positiva vida pública del ex candidato tanto en Tuluá como en Chocó.
Plaza Cívica Boyacá



Carlos Saldarriaga del partido Verde y Miguel Ángel González del Polo no despegaron del vértice de opinión, el primero con gran experiencia pública pero con poco respaldo político y el segundo, se entretuvo en campaña, solo se entretuvo.


En Tuluá como en  gran parte del país, no ganó un partido político, ganó una causa de ciudad que representó el rechazo de los ciudadanos a la actual administración, ganó el NO al continuismo y a la voluntad política de José Germán Gómez, el alcalde que hace historia por ser el mandatario menos querido y el que más daño administrativo causó a Tuluá. 

domingo, 3 de mayo de 2015

Angelino, el diablillo Garzón

"Cumbre de la "U" en el apartamento de Angelino Garzón"
Para empezar a hablar y, posteriormente escribir de alguien, se debe por norma literaria y periodística, definir su perfil y partir de este para recrear y ambientar un texto según su objetivo. Pues bien, cuando el sujeto del proyecto escrito es  Angelino Garzón, las condiciones literarias podrían cambiar, dado que, definir su perfil puede ser una completa odisea.

De las pocas cosas que no podrán ponerse en duda respecto al ex vicepresidente son su gentilicio y natalicio: bugueño nacido el 29 de octubre de 1946, desde allí, todo podrá ser como ir del cielo al infierno, de salado a dulce o, de izquierda a derecha; al mejor estilo camaleónico superando a grandes lustres de su clase como Roy Barreras y otros sujetos cuya ideología es equivalente a una necesidad electoral.

Sobre la década de los 80’s, Angelino Garzón defendía las banderas de la CUT, la  Central Unitaria de Trabajadores, organización sindical reconocida por sus serias afinidades con movimientos de izquierda y posiciones ideológicas que se enfrentaban al capitalismo de la época. Hizo parte del partido comunista colombiano, de vertientes directas marxistas y leninistas, fue vicepresidente de la casi extinta (en la época) Unión Patriótica  hasta inicios de los 90’s. Finalmente, militante oficial de la Alianza Democrática M -19. Seguramente, su última militancia en la izquierda.

En el 2000, fue ministro de trabajo durante el gobierno de Andrés Pastrana, aún es recordado su paso por el gabinete del gobierno conservador dada su aclamada popularidad. Hay que reconocer que logró romper la barrera de elitismo con la que posaban los ministros de la época y pudo acercarse a la clase  que llegó a representar en los 80’s.  Su bandera popular, “hijo de una lavandera”… Admirable progreso personal. (No habrá más referencia al tema para evitar susceptibilidades.)

En el 2003, fue franco ganador de las contienda electoral por la gobernación del Valle del Cauca, seguramente, representó ante los votantes la posibilidad del cambio, representó a los ciudadanos que no votan por la  típica clase política que tenía sumido al departamento en un sinfín de hondos problemas sociales y fiscales, es decir, llegaba como anillo al dedo, a un departamento, su departamento, golpeado por la desazón de la corrupción.

Lo que en principio pareció el más grande acierto electoral y de potencial desarrollo para el Valle del Cauca, se convirtió en más de lo mismo, seguramente no desde la corrupción visible, pero sí desde la incompetencia administrativa, el Valle del Cauca, se detuvo en el tiempo y sufrió el mayor estancamiento de su historia. No siendo suficiente, Angelino Garzón fue el causante del hasta hoy, el mayor descalabro patrimonial hecho jamás; no se los robó, pero su deficiente administración desobligó el pago de una sanción por el NO cumplimiento de condiciones para la construcción de la doble calzada Cali – Candelaria en manos del consorcio CISA.

La flamante respuesta de Angelino Garzón ante la demanda, fue promover particulares movilizaciones dirigidas por él, además de una absurda huelga de hambre con la que buscaba frenar la sanción al departamento que por ese entonces redondeaba los 15 mil millones de pesos. Hoy, gracias a su incompetencia, el departamento del Valle del Cauca debe al consorcio CISA cerca de 44 mil millones de pesos con intereses incluidos.  Surge entonces la discusión… ¿Qué tan competente es un gobernador cuyo actuar está condicionado a manifestaciones populares y no a procesos administrativos y jurídicos? Lo que traduce en … ¿Qué tan competente es Angelino Garzón para ejercer cargos públicos?

Fue el gobernador de las tibiezas, el que acompañaba cada causa desde la emocionalidad de marchas que rápidamente perdieron sintonía. ¿Que hubo atentado en Buenaventura? Marchemos por Buenaventura. ¿Que hubo atentado en Cali? Marchemos por Cali. ¿Qué hubo accidente trágico en la vía Tuluá – Riofrío por el mal estado de la vía? Marchemos por los accidentados…  y así, jamás hubo actos administrativos de impacto, ni de medio impacto, porque las marchas NO solucionan nada.

Angelino Garzón en Tuluá enero de 2004
La cara oculta de la moneda, empezaría a ser conocida cuando se sumó en 2007 al entonces presidente Álvaro Uribe Vélez en la campaña por la defensa del TLC con Estados Unidos. Un baldado de agua fría cayó sobre sus seguidores de causa… ¿un sindicalista promoviendo uno de los proyectos de Estado que más derechos laborales desfavorece? Es de saber que las organizaciones sindicales de Colombia, en unísono se opusieron entonces a la firma del tratado de libre comercio  dado el impacto negativo que sobre el sector caería. Pero, contra las corrientes de izquierda, Angelino Garzón se puso la camisa del TLC violando cualquier rastro de objetividad ideológica.

Para quienes leyeron desde 2003 el actuar politiquero y populista de Angelino Garzón, era previsible que su apoyo al TLC con Estados Unidos fuera solo el comienzo de una desbandada  de principios políticos tirados al mejor postor. La sorpresa de sorpresas llegó en 2010 cuando portó oficialmente la bandera del uribismo como fórmula vicepresidencial del hoy presidente Juan Manuel Santos. ¿En qué cabeza cabe, venir de alas extremas de la izquierda (PCC) y saltar en cuestión de años a las alas extremas de la derecha? Solo cabe en la cabeza de Angelino Garzón.

Hay quienes dijeron que se trataba de un comodín electoral, victimizaron la figura de Angelino Garzón con la poca dignidad política que le quedaba bajo el argumento de “utilizaron al pobre Angelino …” y no, resulta que cada proceso fue un comodín para Angelino Garzón. Quedó probado en su actuar durante el  ejercicio como vicepresidente que poco le importaron los procesos de Estado, se atrevió a utilizar su famoso populismo para apoyar causas como las del incremento del salario mínimo que solo quedaron ahí, en populismo. Se convirtió en el uribista mejor pago del gobierno Santos, el problema no era ser uribista, el problema hondo era qué clase de uribista era Garzón, bajo qué escudo estaba Garzón.

Dijo separarse de la unidad nacional (Partido de la U) y querer armar rancho aparte en torno de ser candidato a la alcaldía de Cali, rifirrafe va y viene entre Garzón y Roy Barreras a la sombra del centro democrático cuyo guiño no se hizo esperar y ante la luz pública empezó su sonar de cascabeles como el abanderado para ser alcalde de Cali bajo cualquier condición, no importa cómo, ni por encima de quién, lo importante es llegar. Es hoy, su mejor consigna.

Por lo visto, Angelino Garzón jamás fue defensor de los DDHH, ni le apostó a los derechos sindicales, solo usó comodines como trampolín nacional, se apoderó de causas sociales  y logró subir donde nadie jamás creyó; ser vicepresidente de la República.

En la foto de portada, se aprecia a un Angelino Garzón lleno de desazón, sin reparo alguno por los mínimos estándares de presentación personal y respeto por la opinión pública, más, tratándose de un “noticiononón” político donde lograba su tan anhelado cometido: ser candidato a la alcaldía de Cali. Ahí,  está la mejor representación gráfica de lo carnavalesco que resulta su interés por el poder. Se burla de sus seguidores mientras cumple sus caprichos.

Como se anticipó al inicio de este escrito, es imposible definir un perfil político para Angelino Garzón, claro, un perfil coherente y sano para la realidad social de Colombia y refleja en cambio una  torcida línea ideológica sin los más mínimos argumentos de causa comunitaria ni de irrisorio respeto por los votantes. Angelino Garzón quiere ser alcalde  Cali solo por permanecer en la escena política, porque ama el poder y porque se acostumbró a él.



Recuerden amigos caleños, que antes que caleños somos vallecaucanos, y, que ya Angelino Garzón demostró lo que es capaz de hacer con nuestro departamento, no le quedará difícil hacer de Cali un nuevo monumento a la incompetencia, al estancamiento. 

miércoles, 14 de agosto de 2013

Pacífico Esclavo

Acantilados cuando la marea está baja
La costa pacífica, una joya de la biodiversidad mundial es hoy por hoy un indigno ejemplo del resultado de años de corrupción al interior del Estado colombiano. Comúnmente se ha escuchado decir “los gringos se aprovechan de estos pueblos” “el imperio nos tiene oprimidos” … en fin, tantos ir y venir buscando responsables de la pobreza de gran parte del pueblo colombiano al punto de definir absurdamente que “los pobres son pobres porque quieren” y sí, algunos están complacidos en su estado de escasez, pero para la mayoría, el estado y su nacionalidad no les han dejado otra opción que ser pobres, vivir entre riquezas pero en las más increíbles aproximaciones de miseria. Lo inaudito; no son gringos, no son los del imperio, no son los Yankees, son colombianos que oprimen colombianos, hombres y mujeres nacidos bajo la misma bandera pero que parece corriera en su sangre los genes de los españoles que extinguieron nuestras civilizaciones antiguas y no los genes de una patria supuestamente en vía de desarrollo. 

Cabecera de Juanchaco a orilla del mar (Foto Carlos M. Bueno)
Hace diez años, Juanchaco, La Barra y Ladrilleros eran poblaciones costeras viviendo su época dorada, turistas iban y venían durante todo el año a disfrutar lo que aún es hoy el paisaje biodiverso más bello del pacífico colombiano: esteros, acantilados, playas, manglares, cielo azul, mar encantado, avistamiento de ballenas, etcétera. Todo un epicentro de placer resumido en bondades de la naturaleza. Hoy, a estas poblaciones literalmente se las está comiendo el mar, particularmente la población de Juanchaco de unos 1200 habitantes nativos y cuya ubicación está al nivel del mar se encuentra en franca zona de alto riesgo, el caserío carece de gracia urbana lo que a la vista del turista podría parecer un asentamiento subnormal a orillas del Pacífico, esto se ha traducido en una notable disminución de turistas, tanto, que de los 365 días del año solo cuentan con 70 de ellos para trabajar el turismo. Angustiante panorama económico si se tiene en cuenta que la región sobrevive de esta actividad y de la pesca. A este fenómeno se le suma un degenerativo sistema de educación pública que ha sumido en el conformismo a sus habitantes, no se han educado para generar conciencia ambiental y productiva que aproveche sus potenciales no solo turísticos sino agrícolas o pecuarios. Los pobladores consumen los alimentos más costosos que quien escribe esta columna haya visto, y no es porque consuman mariscos al desayuno, almuerzo y cena; no, cada huevo o arroz que haga parte de su canasta debe ser “importado” del interior de Colombia, ni siquiera del distrito de Buenaventura porque allá, no producen ni agua. Como dice un poblador “nos quieren borrar del mapa allá en el Valle” plop! Puede pensarse que es una exageración. 

Colombianos Opresores

Antiguo muelle en Buenaventura
Se puede pensar que ese “nos quieren borrar del mapa en el Valle” es una gran exageración de los pobladores, que su idiosincrasia les permite palabrear con este tipo de expresiones, pero, objetivamente sí están siendo víctimas de un sistema que no los está favoreciendo, están siendo marginados y sus derechos vulnerados. Juanchaco se encuentra a 1 hora de Buenaventura en un recorrido en “lancha rápida” que para turistas tiene un valor de $ 50 mil pesos ida y regreso, costoso pero podría decirse que el turista tiene cierta capacidad económica como para asumir este valor de desplazamiento. En la oficina de  la cooperativa de transportadores de lanchas en el muelle de Buenaventura dice “precio especial para nativos”  tiene el delicado descuento de $ 3 mil pesos, sí, $ 47 mil pesos vale el transporte de un nativo desde su población hasta el acceso a médicos, educación superior, alimentación, mercado, enseres, etcétera, un verdadero atraco a la dignidad de personas humildes que se ven obligados a no salir de su caserío porque no tienen con qué movilizarse hacia el puerto, algunos llevan meses sin hacerlo y ven aún lejos la posibilidad de ir a Buenaventura. Las lanchas rápidas tienen capacidad hasta para 35 personas, en promedio, salen tres recorridos (ida y vuelta) diarios que dejan en las arcas de las cooperativas y el INCIVA (Instituto para la Investigación y la Preservación del Patrimonio Cultural y Natural del Valle del Cauca) hasta $ 450 mil por cada trayecto. Suponiendo una movilidad promedio de 20 pasajeros y que todos fueran nativos, si son 3 trayectos día, podemos hablar de $ 2.700.000 diarios, de estos, se pagan hasta 30 mil pesos por día a quienes intervienen laboralmente (Conductor lancha, auxiliar, despachadores en cada muelle) es decir $ 120 mil pesos por honorarios y aproximadamente $ 450 mil pesos en combustibles diarios. ¿Qué pasa con el dinero restante? Además se debe tener en cuenta que las lanchas se encuentran en malas condiciones, 2 de cada 4 automotores detienen su marcha en alta mar por fallas mecánicas que se pueden prevenir  en simples mantenimientos, y, entre otras cosas las personas involucradas laboralmente no cuentan con seguridad social. El INCIVA tiene pignorados los ingresos del muelle por conceptos de transporte argumentando la concesión. ¿Puede una empresa del estado adscrita a la gobernación del Valle del Cauca en asocio con las cooperativas transportadoras contribuir al deterioro de la calidad de vida de los pobladores de la costa? Cabe el referente que ya tiene INCIVA en el Jardín Botánico de Tuluá; como no deja dinero, su estado es precario. 
Acantilado en Juanchaco

Además del  INCIVA, la CVC (Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca) Otra empresa vallecaucana y con fines ambientales y sociales, ha “invertido” desde hace 12 cerca de $ 2 mil millones en proyectos forestales y productivos en la región con el supuesto objetivo de generar alternativas productivas en Juanchaco, Ladrilleros y La Barra. Intentaron sembrar chontaduro, yuca, zapallo, papaya y otros muchos pero nada de esto dio resultado, fertilizaron y alcalinizaron a diestra y siniestra la tierra con el apremiante que nunca se hizo un análisis del suelo que permitiera ser hoja de ruta para el proceso agrícola, hicieron las cosas al revés y por ende toda esa platica se perdió, los pobladores no pudieron trabajar, pero en cambio los encargados de los proyectos en la CVC si recibieron sus honorarios jugosos durante 12 años, por cada paquete de semillas listaban al 100% de los pobladores para justificar su trabajo… La CVC insiste que la tierra de allá no sirve, pero a orilla de mar, sobre arenas húmedas y frente a vientos de hasta 50 km/h algunos pobladores han sembrado lulo, papaya, zapallo, ají y demás con un contundente éxito, incluso sin poner un gramo de urea o de cal, como dice una pobladora “a la gracia de Dios”. ¿Curioso y cuestionado objetivo de la CVC verdad?

Muelle de Juanchaco
Para terminar con Juanchaco, los pobladores además del tremendo costo de desplazamiento hacia Buenaventura, deben sortear un peligro: el muelle del caserío; una estructura de cemento deteriorada por la fuerza del mar y que no cuenta con desembarcaderos, solo la pericia de los viajeros hace que se cumpla el objeto de subir o bajar de la lancha, la misma suerte quizás acompañada de equilibrio, porque la lancha se acerca a las escaleras del muelle y salvo unas cuerdas improvistas, nada estabiliza la embarcación y sigue al vaivén de la marea. Discapacitados, ancianos, madres gestantes o con niños en brazos viven una odisea. 

Para terminar, complemento la columna con una situación parecida en el área continental de Buenaventura, zona rural habitada por campesinos en un 70% desplazados de otras áreas del litoral, la CVC y organismos “competentes” de Buenaventura les dijeron hace 5 años que esta ciudad era un “Desierto con árboles” que no se daba nada, que no se pueden criar ni





Muelle actual en Buenaventura
reses, mejor dicho, pierden su tiempo como campesinos. Tercos ellos, quisieron insistir y tal es la sorpresa que hoy cerca de 40 campesinos producen todo un abanico de productos agrícolas y avícolas que siguen siendo invisibles ante las autoridades. Algo curioso es que Buenaventura hace cuarenta años producía cerca del 60% de los productos agrícolas que consumía y también había ganaderos.  Dicen algunos campesinos que “el mercado de carnes está controlado por mafias del centro del Valle del Cauca (ganaderos de Tuluá y Buga) “paracos” que no dejan que los negros progresemos” suena traído de los cabellos, pero los que somos testigos de la realidad social de Buenaventura podemos empezar a creer en estas palabrerías, más que palabrerías son un grito desesperado, un grito que pide un cambio ya, quieren trabajar y sobrevivir dignamente, algunos piden incluso que sean separados del Valle del Cauca dice uno de los líderes “si es que les damos tanta pena y vergüenza pues sepárense de nosotros, déjennos en paz” no hay posibilidades de discusión cuando la historia les ha demostrado que parecen sobrar en esta sociedad de sistemas particulares, intereses oscuros y corruptos objetivos. 

Hace casi un mes se celebraba un año más del grito de la independencia, ¿será que realmente hay libertad? La única diferencia es que han pasado más de 200 años y que los opresores hoy no son españoles ni su corona, son colombianos que oprimen colombianos. Menos fanatismos políticos, menos religiones y más humanidad!! 

Jeff

sábado, 12 de enero de 2013

Derechos Humanos: Condiciones y Restricciones

Anna Leanor Roosevelt
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada y proclamada por las Naciones Unidas de la mano de Anna Leanor Roosevelt el 10 de diciembre de 1948, es considerada la Carta Magna Internacional para toda la humanidad y  pese a los 64 años que han pasado desde su declaración, hoy sigue siendo la “insignia de la esperanza” para los desprotegidos, para los que a pesar de pertenecer a la especie humana, ven vulnerada su existencia, 30 artículos que buscan la dignidad del hombre como especie y que permite desde entonces soñar con una utopía de felicidad entre quienes habitamos este universo. Pero, ¿Qué hizo falta a tal documento para que hoy pareciera no existir en gran parte de la humanidad? ¿Acaso no es claro el concepto de especie humana? Ver Declaración

¿Qué tal si miramos la definición de “humano”? no sea que nos estemos equivocando y de pronto algunos de nosotros no calificamos para denominarnos de esta especie.

Una simple y breve definición de un elemental diccionario de la lengua española, resume “Humano” en: Persona, Hombre; Definición de Persona: Individuo de la especie humana ya sea hombre o mujer; Definición de Humanidad: Conjunto de todas las personas del mundo. ¿Claro verdad? Hasta ahí, creo que nuestra posición como especie nos permite denominarnos humanos, y por tal, nos permite apropiarnos de nuestros derechos proclamados aquel 10 de diciembre de 1948.

Partiendo de lo expuesto anteriormente, me permito suponer que dadas las condiciones actuales de violación a los DDDHH en todo el planeta, la flamante pero fracasada lucha por alcanzar la equidad social con estrategias que buscan unir esfuerzos desde la ONU y los países miembros de la organización enmarcados en tratados y declaraciones parecen quedar en las mejores intenciones y en deseos que contrastan con lo que a diario vemos en nuestra región, incluso en países desarrollados donde podría hablarse de libertad, se aprecia que los DDHH cojean, o, en resumidas cuentas la Declaración Universal de los Derechos Humanos contenía una “letra pequeña” con términos y especificaciones, o, contenía un “*Aplica Condiciones” seguramente no desde quienes proclamaron aquella Carta Magna, sino de parte de quienes hoy tienen en sus manos el poder, quienes hoy gobiernan desde lo legítimo o lo ilegítimo y que seguramente de una manera u otra interfieren en el cabal cumplimiento de la defensa vehemente de los DDHH.

*¿Aplica Condiciones y Restricciones?

Desde mi opinión, el clasificar la humanidad por “poblaciones” o “categorías” manifiesta una diferencia dentro de la misma especie traducido a una mala y perjudicial práctica conocida como “Discriminación”, tan simple como en las demás especies del reino animal; en la especie de los perros, los chiguaguas, dálmatas, pastores alemán, frespuders o lo que coloquialmente llamamos “Chandoberman” siguen siendo de la especie de los perros sin importar su “pedigree”. La Declaración Universal de los Derechos Humanos no  contiene excepciones ni categorías que sesguen su funcionalidad y efectos en las naciones, por ningún lado dice que son solo para blancos, hombres preferiblemente, heterosexuales, de raza pura, que vivan en la urbe, de clase social moderada, etcétera. No, simplemente se declara para humanos y de allí a toda la diversidad que contiene nuestra especie, reconociendo en sentido común que las mujeres son tan seres humanos como los hombres; que no hay distinción ni condiciones entre blancos, negros, mestizos, mulatos, zambos o indios; que los cristianos, ateos, musulmanes, gnósticos y cualquiera sea su credo son humanos; los heterosexuales, homosexuales, bisexuales, asexuales y transexuales no tienen diferencia alguna a la hora de clasificar su especie; simplemente son humanos; tampoco importa si se es comunista o capitalista, de izquierda o de derecha, conservadores o liberales…. En fin, simplemente humanos.

Desde mi experiencia como activista de los DDHH, cuestiono la defensa particular de las diferentes poblaciones y categorías en las que se dividió la humanidad; para ilustrar un poco, las noticias sobre asesinatos de mujeres en Colombia se convierten en escándalo del día, se anuncian cifras al respecto y la respuesta de las autoridades es inmediata así sea para salir del paso a los medios. Preciso la situación del departamento de Antioquia al noroccidente de Colombia donde en 2012 se registraron 2.429 homicidios de los cuales 215 corresponden a mujeres, el rechazo de la ciudadanía no se hace esperar y empieza una popular y bulliciosa campaña en pro de la defensa de género. Cabe aclarar que no me opongo a estos movimientos, pero sí a la discriminación de los otros 2.214 asesinatos que corresponden al género masculino ¿Acaso para la sociedad se hizo común y corriente el asesinato de hombres? ¿Acaso la sociedad perdió tanto su rumbo que no reconoce ni se apropia del derecho a la vida? ¿Hay alguna diferencia entre hombres o mujeres que haga más humano a un género?

Fem Taxi
La alcaldía de Medellín, capital de Antioquia, diseñó una estrategia que pretende reducir los índices de violencia a la mujer a través de taxis seguros, el programa se llama “Fem Taxi” los cuales son conducidos por personas cuyo pasado judicial es intachable y que poseen  certificado de “buen comportamiento” garantizando un sello de seguridad y confianza para la protección a la mujer(inicialmente 100 taxis). No desconozco ni desapruebo iniciativas que prevengan el abuso sexual o el maltrato a la mujer, pero ¿por qué no se piensa que la “seguridad y confianza” es necesidad de la sociedad entera la cual está compuesta por “seres humanos”?, es decir, ¿Por qué no garantizar que los cerca de 20 mil taxis que circulan por Medellín sean conducidos por personas garantes de la seguridad de sus pasajeros sin importar su género?

Petronio Álvarez (foto de El Clavo.com)
En otro caso que cuestiono y que asumo como un promotor de discriminación es el de las organizaciones que defienden los derechos de los hombres y mujeres de raza negra, al punto de crear eventos donde solo pueden participar sus protegidos como es el caso de los “reinados afrorecientemente instituidos por la modelo Belky Arizala, el cuál surgió por los actos de discriminación en los reinados de Colombia, paradójicamente su evento excluye a las mujeres blancas;  y el mismo Petronio Álvarez en Cali. En este último fui testigo hace algunos años de la discriminación a la que fuimos sometidas varias personas al querer participar del evento, uno de los asistentes en voz alta y llamando la atención de sus acompañantes dijo “esto es solo para negros, vayan diviértanse en la sexta” no pude evitar sentirme mal, seguro, era la primera vez que me sentía “discriminado”, discriminado por ser blanco. Asumo que el sujeto que nos habló de esta manera habría sido discriminado por su raza “en la sexta” y quiso desquitarse en ese momento. No puedo juzgarlo porque también he sido testigo de cómo la historia los tachó y los hizo inferiores al punto de creer que no poseían alma, ¿Qué mentes ignorantes y maquiavélicas pudieron promover tan abominable discriminación?

Hoy los gobiernos de países en vía de desarrollo (Trancón en la vía, desarrollo a paso lento) crean cargos estatales para la atención, protección y defensa de los derechos de los “humanos diferentes”; existen oficinas para atención a negritudes e indígenas, a mujeres, a comunidades LGBTI, etcétera, resaltando su estado vulnerable en la sociedad y separándolos de los demás a través de clasificaciones que a la vista resultan poco útiles porque el fondo debe ser educativo. Para muestra, miremos lo que sucede en el Litoral Pacífico en Colombia: Desde Juradó en Chocó hasta Tumaco en Nariño la situación de las comunidades de raza negra e indígenas es lamentable por donde quiera que se aprecie, ahora, ¿de quién es la responsabilidad? ¿A quién compete garantizar los DDHH en un país? A los gobiernos, a los mismos que se inventan una y otra oficina que confunde “Derechos Humanos” con “festividades de integración” se apropian muy bien del famoso dicho “al pueblo pan y circo” . De entrada este y todos los gobiernos cuyos países intentan defender los DDHH de sus ciudadanos a través de cualquier estrategia diferente a la defensa universal de los Derechos Humanos están omitiendo el Artículo 26 Numeral 2 de la declaración Universal de los DDHH que dice: “La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales. Promoverá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos raciales o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz” Está claro que la educación es el camino más seguro para alcanzar la libertad del hombre, libertad que le permitirá reconocer la diversidad de su especie, no respetará al otro por obligación, sino por convicción; la libertad no hace negro al blanco, cristiano al ateo, homosexual al heterosexual ni hace zurdo al diestro, simplemente nos hace más humanos.

Entonces, quiere decir que desde el 10 de diciembre de 1948 cuando se hizo la última gran declaración de los Derechos Humanos promulgada por la Asamblea General de Naciones Unidas ningún gobierno de países subdesarrollados ha acatado la resolución y en cambio han hecho caso omiso de la importancia que tiene para la paz mundial el respeto a la considerada Carta Magna, como quien dice, no sirve de nada crear oficinas de atención a comunidades, de nada sirven las cumbres o nuevos tratados en busca de la igualdad y de la equidad si no partimos de la hoja de ruta más clara y segura para alcanzar la dicha universal, claro, a menos que sea adrede la equivocada búsqueda de la paz.

Jeff