martes, 28 de febrero de 2012

Crónica de Altos Contrastes; Buenaventura Suburbio Social




Vista desde el Muelle Turístico
Buenaventura, la ciudad donde se aspira siempre la brisa pura, bello y puerto precioso es también la muestra más grande de la otra Colombia, de la Colombia sin Dios, sin ley, sin oportunidades y sin más esperanzas que las que el místico mar pacífico ofrezca a su cultura y por supuesto a las ganas de sobrevivir de una sociedad entera cansada de ver pasar el tiempo mientras su puerto se cae consumido por la miseria. La Colombia que se quedará sin entrar al majestuoso grupo de la APEC gracias a su incapacidad estatal y gubernamental de tener una ciudad “presentable” al mundo, en pocas palabras, su única gran ciudad sobre el pacífico es fea e indigna. Yendo más allá, y con el amor que le tengo a Cali me atrevo a decir que la sultana NO es ciudad a presentar como “ciudad del pacífico”, Cali es  una ciudad del interior, una cosa es que su cercanía con el puerto la haga competitiva sin poner en duda su desarrollo o sus fortalezas para ser abierta al mundo, y otra muy distinta es hacerla parte del litoral.  Decir que Cali será la ciudad a representar a Colombia en la APEC será igual que botar por la borda a los 380 mil bonaerenses y otros 300 mil que habitan a  lo largo del litoral. Algo para avergonzarse si se tiene en cuenta que el Peruano Víctor Traverso, director de la Corporación Andina para el Fomento CAF, asegura que Buenaventura es la única ciudad sobre el pacífico latinoamericano que no es apta para ser abierta al mundo; esto está publicado en páginas oficiales continentales. (Enlace 1)


Buenaventura, Un Resumen

Puerto de Buenaventura
Buenaventura se localizada en el extremo occidental del departamento del Valle del Cauca, fundada hacia 1540 en una pequeña isla llamada Cascajal y conectada al continente por el tradicional puente del Piñal, se estima que habitan cerca de 380 mil personas en ella, de las cuales el 90% es de raza negra. Actualmente su puerto no solo es el más importante sobre el pacífico colombiano sino el de mayor movimiento de carga en el país; moviliza el 60%  de las entradas y salidas de mercancías. Buenaventura es el municipio más extenso del Valle del Cauca incluyendo sus inmensas selvas, paradisíacas playas sobre su costa e islas (Malpelo y cayos), y por supuesto las miles de hectáreas protegidas por las más de 20 comunidades indígenas que habitan en sus preciadas tierras.  Con el acto legislativo Número 02 de 2007 se modificó el régimen político, fiscal y administrativo de esta ciudad y se convirtió en Distrito Especial, Portuario, Industrial, Biodiverso y Ecoturístico, con lo cual se pretendía mejorar los ingresos de la ciudad y con esto prever mejoras en su infraestructura vial y de desarrollo social. Su economía está ligada a la actividad portuaria la cual moviliza anualmente más de 1200 naves, se generan cerca de 2300 empleos en esta actividad y se espera que con los proyectos de crecimiento de la Sociedad Portuaria de Buenaventura se llegue a 9 mil empleos entre directos e indirecto. Otras actividades económicas dentro de esta ciudad costera está la pesca marítima y pesca en agua dulce, la explotación forestal en sus selvas y bosques húmedos, la actividad minera de explotación de carbón y oro, oro que corre como la brisa por sus afluentes. Y no puede faltar la actividad turística, esta última focalizada en poblaciones como Ladrilleros, Juanchaco, Piangüita, Magüipi y la Bocana; playas y aposentos para el descanso de gran valor a la vista y placer de quienes gustan del ecoturismo. Su muelle sirve como punto de partida desde el puerto a poblaciones costeras  e insulares en  Cauca, Nariño y Chocó y hacia mar adentro al reconocido accidente geográfico en el océano pacífico Malpelo la cual hace parte jurisdiccional del Distrito Especial de Buenaventura.   

Más Allá de la Brisa y el Mar.

Es un verdadero “AltoContraste” referirse a Buenaventura, una  realidad vista o contada por el mejor narrador podría titular así: “inmensamente rica;  inmensamente miserable”. ¿Absurdo verdad? Pero más que absurdo es un sinónimo de este bello puerto que debería ser hoy una de las principales ciudades de Colombia, una de las más desarrolladas y que sus habitantes tuvieran garantizados sus derechos básicos. Pero no, esta ciudad que paradójicamente está rodeada de agua salada y dulce no satisface el más mínimo derecho de sus ciudadanos: Agua potable. Así como lo leen, Buenaventura tiene un deficiente acueducto que surte de agua potable por pocas horas al día (2 o 3 horas) al 80% de la población, el otro 20% simplemente NO tiene agua a ninguna hora del día; eso sí, las facturas de acueducto y alcantarillado no dejan de llegar. En enero 25 de 2011, la Defensoría Regional del Pueblo  exigió al alcalde de turno Félix Ocoró,  el cumplimiento inmediato del Derecho al Agua a los habitantes del puerto, a la fecha,  la situación es la misma y, el alcalde Félix Ocoró, preso. Constantemente los habitantes del puerto marchan por las calles del puerto con la única gran intención que la administración distrital los escuche con respecto al tema del agua. (Ver Enlaces 2 y 3) Al término de esta crónica reporto que el único tubo que surte de agua a la ciudad está a punto de colapsar por erosión en el terreno que lo pende. (Ver Enlace 3) Se preguntarán al igual que yo, si en solo el comienzo ya vemos tremendo problema de orden social, ¿qué más tendremos que leer?

Asentamientos Subnormales
El 80% de la población vive en estratos 1 y 2, cerca de 15 mil personas viven en la extrema pobreza en asentamientos subnormales que superan los límites de lo indigno (ver imágenes) se pregunta uno mil y una vez ¿Estos son colombianos? Veo las noticias al presidente Juan Manuel Santos hablando de prosperidad y me pregunto ¿cuál será el significado de la palabra prosperidad para el presidente? O, leo en twitter a don Álvaro Uribe Vélez sobre sus “magníficos” 8 años de gobierno, miro a los barrios bajos y simplemente me respondo entonces, que, estas personas no son colombianas. Claro está y como lo dije en la crónica anterior sobre oposición, la culpa no es solo de los últimos dos mandatarios, ya que la realidad de Buenaventura como ciudad y como puerto trasciende a décadas de aislamiento social, y de una ausencia de estado en todo el sentido de la palabra. El 50% de las viviendas establecidas en el área continental del distrito  surgieron de forma ilegal, como asentamientos o invasiones que con el tiempo resultan incluyéndose dentro del POT y por ende, dando vía a la proliferación del caos urbano. Eso sin profundizar en el atraso en materia de infraestructura vial, la isla de Cascajal es un caos por donde quiera que se mire, los trancones se notan más que el mar y los semáforos son casi imaginarios. La vía férrea de acceso a la ciudad es obsoleta y todo un desafío a las normas de seguridad en transporte, según expertos en ferro vías como el señor José Fernando Casas, quien en su más de 10  viajes de Cali a Buenaventura en tren mide la inmensa distancia entre la precariedad y el desarrollo comparando incluso nuestras vías rieles y maquinas a las de países similares como Perú, Ecuador incluso Bolivia y nos llevan adelantos significativos en ello.

Guerra Sin Fin.

Barrios con Problemática Social
Buenaventura vive en vivo y en directo las escenas del terrorismo con el pleno patrocinio de sus actores principales; grupos armados de extrema derecha e izquierda que desdibujan una sociedad ya olvidada por el Estado, actos de terrorismo que desangran una raza negra cansada de la estirpe de abandono y de violencia con el que en el interior se refieren a ellos, simplemente por la abundancia de malas noticias provenientes de este lado del país, y sí, son muchos los capítulos en los que los bonavereneses son primera página, pero desde el lado del dolor, de la mísera tragedia que han vivido gracias a los intereses particulares y egoístas de quienes han hecho del contrabando, el narcotráfico y la minería ilegal una danza de dinero donde solo el director de la orquesta es quién se beneficia de esto, los demás reciben las migajas de los miles de  millones que el puerto genera en materia ilegal, y claro, los espera solo la zozobra de la muerte. Uno de los atentados más recordados por los isleños es el de aquel 24 de marzo de 2010 a las instalaciones de la fiscalía, 6 muertos y más de 40 heridos fue el saldo en aquel hecho, para los amigos del anterior presidente les quiero contar que entre 2002 y 2010 Buenaventura sufrió 19 atentados terroristas… ¿Seguridad democrática? Ahh! Verdad que no son colombianos y si no se habían enterado entonces es igual a decir que los medios de comunicación son cómplices del abandono.  Milicianos de las farc y bandas criminales se pelean a sangre y fuego el puerto de Buenaventura para la salida de embarcaciones cargadas con droga y la entrada de divisas de manera ilegal, la guerra no distingue entre hombres o mujeres, niños o viejos, negros o blancos, simplemente quien está en medio es quien sirve de escudo, estos mismo grupos terroristas son quienes conformaron las pandillas en la zona rural y en los barrio bajos como el Lleras, todo para facilitar el tránsito de sus ilegales cargas y masificar el consumo entre la población creciente ¿mercadeo? Seguro están sembrando los consumidores del mañana… 


Vista de la Bahía desde los barrios bajos
La situación va más allá de pandillas y tráfico de divisas y estupefacientes, la guerra genera desplazamiento interno, barrios completos desalojados a la fuerza y con el total silencio de las autoridades. ¿Incapacidad de actuar o complicidad? Los índices de violencia en la ciudad son tan alarmantes que en 2008 se llegó a 111 homicidios por cada 100 mil habitantes, la tasa más alta en Colombia la cual fue invisible para el estado mismo, y claro, para los medios de comunicación que fueron ciegos,  sordos y mudos frente al derramamiento de sangre que se vivía en el puerto, corrijo el “vivía” por un “se vive” porque pese a que el índice de homicidios ha bajado (73 por cada 100 mil habitantes) la situación no es menos preocupante. La violencia en poblaciones ajenas al puerto como el bajo Baudó en el Chocó y Timbiquí en Cauca, el bajo Calima en el Valle o simplemente todo el litoral pacífico tienen a Buenaventura con una población desplazada superior a las 63 mil personas según fuentes de la alcaldía distrital del puerto a diciembre de 2010, pero para  activistas de los derechos humanos, la población de desplazados podría superar los 70 mil.  Cabe aclarar que la mayoría de quienes llegan a Buenaventura en esta condición tienen como último destino Cali.

Las farc y bandas criminales han encontrado otra forma de explotar a la población, esta vez en la minería ilegal, generando un nuevo foco de enfrentamiento: la supervivencia, y es que los delincuentes se aseguran que quienes trabajen arriesgando sus vidas en las tórridas aguas del río Dagua fueran personas al límite de la pobreza, es decir, presos de la necesidad, al peor estilo de capataces y esclavos los trabajadores son llevados a 5 km de Buenaventura donde al final del jornal son desvestidos y obligados a limpiar hasta las uñas para evitar que el oro sea sacado de las estaciones de control, se supone que les pagarían según el peso del metal extraído, pero no, lo máximo que reciben son 30 mil pesos al día no importa si lo que explotaron con sus manos pueda valer en el mercado negro más de 500 mil pesos.  Más de 3 mil personas trabajaron desde 2009 en la cuenca del río Dagua en el corregimiento de Zaragoza, la lucha por el control de cada espacio, cada metro cuadrado era cruenta, al punto que entre ellos mismos se atacaban y sacrificaban sus vidas por defender lo que jamás ha sido ni será suyo. Por ahí dicen que la necesidad tiene cara de perro, y este caso en Buenaventura que no es el único en Colombia, demuestra que más que una frase, es una realidad de vida. Más de 200 retroexcavadoras destruyeron el santuario de flora y fauna que a su paso encontraron, el río Dagua quedó reducido a una cloaca, a un vertedero de aguas sin fuerzas para llegar su último lecho, el mar, el daño ecológico es incalculable y casi irreparable.  Una vez más, ni la fuerza pública, ni las administraciones distritales y departamentales, ni la Corporación Autónoma de Occidente CVC y ni el mismo gobierno nacional en ejercicio de sus labores actuó al respecto. Resulta  el mismo interrogante para los anteriores: ¿Incompetencia o complicidad?

La Otra Guerra:

Vista del Río Dagua
En materia de educación y  salud la situación es proporcional a la segregación social en materia de vivienda, agua y convivencia; es decir un suburbio en cada eslabón de esta comunidad. Recientemente el Ministerio de Educación Nacional  reveló una escandalosa denuncia  donde asegura que la calidad de la educación en Buenaventura es de las más malas del país, según medición del nivel y la calidad, pero lo escandaloso no es esto, sino los 40.598 estudiantes fantasmas, es decir, la secretaría de educación cobra al ministerio más de 54 mil millones de pesos  al presupuesto de esta cartera por concepto de cupos que NO existen, y no solo los cupos, además escuelas que no tienen un ladrillo ni un pupitre. Vaya descalabro, ahonda la problemática el saber que hay más de 35 mil niños sin acceso a su derecho a la educación (Ver Enlace 5) . Si hacemos un pequeño examen con respecto a estos datos podemos entender el por qué de la Buenaventura de hoy; muestra fehaciente de la importancia de la buena educación para una sociedad sana y como única fuente de paz y convivencia.  En el sector salud se estima que al menos 100 mil personas se encuentran por fuera de la cobertura al sistema de salud ya sea por el régimen subsidiado o por contributivo, la distancia entre la población vulnerable y los centros médicos acrecienta la falencia y se escuda en una práctica ancestral: la del curandero o brujo, mi fuente asegura que 2 de cada 5 personas recurren a estos sujetos antes  que a un médico o servicio de salud, incluso el nacimiento de bebés con la asistencia de “parteras” es alarmante 3 de cada 10 nacimientos son bajo esta rudimentaria práctica. La pregunta está en si es cuestión de cultura o si es por falta de recursos.
Barrios Bajos Sobre el Mar

Falsas Promesas; Implacable Corrupción

Por pura y simple casualidad los últimos dos alcaldes de Buenaventura están presos y a espera de ser condenados por enriquecimiento ilícito, celebración indebida de contratos, falsedad en documentos públicos y fraude procesal, los distinguido señores Saulo Quiñones y José Félix Ocoró este último capturado aun sin terminar su periodo en octubre de 2011 son junto al también destituido Juan Carlos Abadía los causantes del caos social que vive Buenaventura en los últimos 10 años, los tres de muy buenos afectos de un reconocido ex presidente de Colombia, convirtieron al puerto en un campo de batalla y en depredadores de su propia supervivencia, con anuncios de inversiones millonarias para el desarrollo del distrito que se quedaron en falsas promesas. Cabe resaltar que los problemas enunciados al inicio como el del agua potable, los asentamientos subnormales y el de educación son obra y gracia de lo que mejor saben hacer estos personajes: corrupción. (Ver Enlace 6 y 7)  Aun recuerdo al ex gobernador Abadía anunciando en rueda de prensa desde el puerto en enero de 2008: “Buenaventura tendrá transporte masivo”  una noticia grande y que claro fue muy bien recibida dadas las condiciones del transporte actual; 60% del transporte urbano es informal mototaxismo y vehículos “piratas” desplazan el uso de las busetas urbanas y el de los taxis colectivos.  Y bien, resulta chistoso leer ahora que la página de la gobernación titulaba “el liderazgo del gobernador…. (Ver enlace 8)” Cuatro años después no hay estudios y claro, no hay una sola piedra puesta.  Igual sucedió con lo que sería del majestuoso estadio para el puerto que hasta 2010 tuvo equipo profesional de fútbol en el Torneo Postobón,  se anunció con bombos y platillos la gran inversión que a la luz de la sociedad era más que una noticia, una obra esperada, son muchos los hombres que han salido de estas tierras a fortalecer las nóminas del fútbol colombiano y que paradójicamente no cuentan con escenario digno para su práctica. Y bien, también fue solo proyecto y el cupo que tenía le Pacifico FC fue vendido. Otra obra de la cual no se puso jamás una piedra fue el dichoso Malecón de Buenaventura, una gran apuesta a corredores ecológicos con muelles y senderos peatonales y ciclorutas, proyecto complejo al que se pagaron millonarios estudios y en los que jamás se supo de presupuesto, ni área total a intervenir (Ver Enlace 9) . Grandes ideas que ya no generan expectativas a una ciudad sin más esperanzas que las que ellos mismos puedan generar para vivir. Para terminar, el mismo gobierno nacional ha sido fuente de “lámparas de los deseos”, disponiendo tres documentos CONPES para el puerto así:
Promesa de Estadio

CONPES 3410 - política de Estado para mejorar las condiciones de vida de la población de Buenaventura.
CONPES 3422 - Importancia estratégica del sistema doble calzada corredor vial Buga – Buenaventura.
CONPES 3476 - Importancia estratégica de los macro proyectos de vivienda de interés social en Cali y Buenaventura.

Ninguno de estos se ha ejecutado a cabal, y en cambio se asevera la corrupción en estos, por ejemplo el CONPES 3244  que garantizaría la ejecución de la doble calzada Buenaventura – Buga en las intenciones de los gobiernos de conectar al puerto con Bogotá, reporta un detrimento patrimonial de casi 200 mil millones de pesos, claro está que los vallecaucanos presumimos que la cifra sería mucho más grande dado que las obras presentan un atraso de 2 años!!! No sobra decir que los últimos dos alcaldes de Buenaventura ya mencionados al igual que los dos últimos gobernadores elegidos por voto popular son cuotas políticas del polémico ex congresista Juan Carlos Martínez, preso por parapolítica y que además de estar destituidos enfrentan hoy, procesos fiscales y penales.

¿Dónde están la Procuraduría y la Contraloría General del la Nación? ¿Por qué se permite que una región permanezca rezagada y sin auxilio estatal? En crónicas anteriores menciono el olvido hacia el departamento del Chocó, yo mismo argumento que no se encuentra en la línea de desarrollo general del país, pero,  entonces si Buenaventura hace parte del “próspero” Valle del Cauca, si es tan importante para el crecimiento económico de Colombia gracias al puerto, ¿por qué vive en el anonimato? ¿Por qué los medios de comunicación son cómplices de la responsabilidad  de todos los organismos del Estado en la crítica situación de orden social en una ciudad como Buenaventura? ¿Hay razón alguna para creer que algún ex presidente llámese como se llame, y de indeterminado periodo considere que su gobierno fue bueno?  

Comparando las imágenes a continuación y dado el texto anterior cabe dar respuesta al interrogante del inicio de la crónica: ¿Es Buenaventura una ciudad apta para ser presentada al mundo, como ciudad del pacífico colombiano?


La imagen de esta línea es una panorámica de Lima,  capital de Perú  y principal puerto sobre el pacífico, su desarrollo urbano es de grandes proporciones incluso supera a Bogotá en neurálgicos temas como el transporte urbano.



Esta imagen es una panorámica de Guayaquil Ecuador, ciudad de gran desarrollo y principal puerto sobre el pacífico ecuatoriano.


Panorámica de Trujillo, Perú, puerto alterno sobre el pacífico inca con magna explotación turística.







Valpariso Chile, principal ciudad sobre el pacífico austral, el principal puerto sobre el pacífico de este país se localiza en la ciudad de San Antonio.





Por desgracia esta es la única imagen que se replica de mil maneras sobre el único punto de desarrollo en infraestructura sobre nuestra principal ciudad en el pacífico. Buenaventura.








Debo dejar claro que esto es solo un paso rápido por la realidad de esta ciudad, una réplica de lo que vive todo el pacífico colombiano y que por supuesto nos deja la razón o la duda sobre la importancia de la educación en una ciudad o región;  mínimas muestras, máximos hechos.

Jeff
  

Enlace 1 
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Enlace 7
Enlace 8
Enlace 9

3 comentarios:

  1. Ya con las imágenes en este post, me acorde de Cartagena... ¿Por qué?

    Básicamente fue por la desigualdad que vi: Historia y lujos en un lado, meca de grandes eventos, congresos empresariales/políticos, incluyendo el Reinado Nacional de la Belleza, el turismo y como puerto (No principal, pero importante). Ante ello es predecible el alto flujo de dinero.

    Pero por el otro lado, la miseria y pobreza, donde la distribución "equitativa" de la riqueza no fue notoria.

    Para mi experiencia personal, fue la desigualdad social más evidente que vi en una ciudad.

    @alvaroandres21

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  2. Jeff una vez mas, me quedo sin palabras!!

    Duele ver esta realidad que termina siendo una de las piezas del gran rompecabezas de "Desigualdad Social" que se vive en Colombia.

    Mucho trabajo por hacer, educación y responsabilidad de voto en estratos 1 y 2, erradicación de la mentalidad del dinero fácil, impuestos + administración limpia igual calidad de vida, controles que identifiquen y castiguen a los corruptos...

    Cada uno de nosotros tiene algo que aportar, cada uno de nosotros puede cambiar su realidad próxima..

    Gracias a Ti por abrirnos los ojos y crear espacios de reflexión..

    @LaGihoOrdonez

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  3. ES UNA INGUSTICIA,LO QUE HACEN CON EL PUERTO DE BUENAVENTURA Y SUS ALREDEDORES.

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