Mi hermana y mi sobrina. |
Mujer es sin duda el mejor sinónimo de amor, de
amor desbordante que paciente desde el vientre espera por su más grande gesto;
el milagro de la luz, el milagro de la vida, esa vida que como lazos
indestructibles se atan desde su seno hasta las fibras del alma de quien
pronunciase con cuatro sílabas, un angelical mamá…. Y que solo puede reducirse a
mujer, abuela y nana. Cómo olvidar que vengo de una mujer, cómo olvidar que
vida hay miles de razones para sentir amor, solo amor cuando se piensa en
ellas, en mi caso, otra mujer hace que mi vida valga la pena, hace que mi vida
tenga un especial sentido; mi hermana, mi bella y hermosa damita que vi crecer
junto a mí, y que hoy, es una señorita responsable de sí misma, amante de la
vida y claro, del amor. Seguramente otra mujer está llegando a mi vida,
seguramente se convertirá en otra razón para amarlas.
Cómo olvidar las que nos tocan el corazón, las que
han hecho que perdamos la razón, las que hacen que nos olvidemos del mundo
entero para que sean ellas nuestro mundo, esas mujeres que hacen que su
sinónimo además de amor, sea pasión, pasión por su piel, por su cabello, por
sus delicadas manos y flamante sonrisa que nos llevan a un abismo de locura
envuelto en sedas que delinean en forma de curvas la escultura de su cuerpo, jamás
un crayón podrá imitar tanta belleza que solo al tacto se puede concebir, que
solo a la vista se puede extasiar y que solo al amar se pude caer en sus
brazos, en sus labios, en un místico aroma que transporta a innumerables lugares de nuestra mente,
seguramente traspasamos la dimensión del mismo tiempo, solo ahí, conocemos lo
que jamás imaginamos existiera; el amor tras el amor, se esfuman nuestros vanos
pensamientos, nuestras insaciables ganas de ser hombres, cuando una, solo una,
logra robarse lo que desconocíamos, ese más allá de la piel y la pasión, esa
calma convertida en tortura cuando más nuestros ojos no ven su belleza en el
horizonte, porque buscamos mil excusas para estar a su lado, para que la fuerza
de nuestro cuerpo caiga en fragilidad mientras sus mejillas tocan las nuestras,
estremecen el alma y rozamos las nubes
con su compañía, la luna misma no alcanza para demostrar cuanto pasa por
nuestra mente, las estrellas del firmamento se hacen rocío que caen para
consentir tan hermosa obra de la creación, sentimos que nada, absolutamente
nada puede comprar aquellos instantes que dejan de ser minutos para convertirse
en días, semanas, meses y hasta años. Donde quisiéramos ser el mismo aire que
brizna suave caricia en su piel, ser el
agua que se apodera de su silueta al caer en forma de lluvia o simplemente bajo la
ducha, ser los guardianes de un castillo que creemos haber construido solo para
los dos.
Ya se escribieron miles de canciones inspiradas en
ellas, ellas muzas, ellas princesas de cuentos de hadas donde quisiéramos ser
solo protagonistas de un gran idilio de amor, una utopía de felicidad que
termina cuando dejamos de ser héroes para convertirnos en sus villanos.
Y bien, seguramente tal inspiración será un enigma
cautivante fruto de una mujer que al parecer con solo letras, con solo ser una
gran mujer, está logrando lo que hace rato no sucedía; que mi corazón sintiera un latir fuerte con una antesala de lo
que fue el primer encuentro, solo unas horas de tenerla frente a frente parece
bastaron para un llegar a mi casa en un permanente recordar de su hermosa
sonrisa y repetir mentalmente su nombre una, y otra vez.. Solo Dios, el tiempo y el riesgo que tome, deparará lo que suceda entre mi hermosa muza y este escritor empedernido.
Cómo no recordar a mis amigas, mujeres especiales que han recorrido mi vida desde la infancia, el colegio, la universidad como compañeras o maestras que luego resultaron ocupando un espacio en mi corazón, las que no están aquí, las que se han ido, para ellas, para mi muza, y todas las mujeres que hacen parte de mi vida: Madre, hermana, sobrina, abuelas, tías, primas, mis compañeras y amigas de AltoContraste, mis cuñadas, y todas aquellas que cruzan al menos la línea de lo trivial; Gracias, gracias por existir y gracias a Dios por haberlas puesto en mi camino, en mi vida, o simplemente en mi twitter.
Cómo no recordar a mis amigas, mujeres especiales que han recorrido mi vida desde la infancia, el colegio, la universidad como compañeras o maestras que luego resultaron ocupando un espacio en mi corazón, las que no están aquí, las que se han ido, para ellas, para mi muza, y todas las mujeres que hacen parte de mi vida: Madre, hermana, sobrina, abuelas, tías, primas, mis compañeras y amigas de AltoContraste, mis cuñadas, y todas aquellas que cruzan al menos la línea de lo trivial; Gracias, gracias por existir y gracias a Dios por haberlas puesto en mi camino, en mi vida, o simplemente en mi twitter.
Feliz Día de la Mujer.
Jeff
Hermoso! Gracias!!, me haz hecho llorar ;)
ResponderEliminarLas mujeres que rodean tu vida deben sentirse agradecidas por estas palabras y por contar con una persona de la calidad humana que imanas.
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